jueves, 11 de abril de 2013

¿Encontramos fundamento bíblico para dar gloria y alabanza a María y a los santos?

Dr. Jorge Arturo Rodríguez Reyna



*Las citas bíblicas han sido tomadas de la versión protestante Reina-Valera.


Estaba recordando recientemente una oración que hace algunos años practicaba con mucha devoción, pidiendo la intercesión de San Ignacio de Loyola, quien por cierto me alcanzó grandes favores de parte del Señor. Me acordé que en una parte de la novena se decía: “Glorioso San Ignacio”. Y digo esto, porque juntamente con dichos recuerdos se asociaron otros, cuando alguna vez conversaba con hermanos protestantes, quienes entendiendo de manera incompleta la Palabra de Dios, afirmaban que nadie más que Dios puede recibir gloria, honor y alabanza. Por tanto – según ellos – el que nosotros cataloguemos de “glorioso” a algún santo o a nuestra Madre la Virgen María, o el que afirmemos que ellos son dignos de “alabanza”, por sus virtudes y santidad, es errado y contrario a la voluntad divina.

Es cierto que el Señor Dios es digno de recibir toda la honra, poder, alabanza, gloria y adoración, como creemos los católicos también. Eso lo afirma claramente la Sagrada Escritura:

1 Tm 1:17 “¡Qué todo el honor y toda la gloria sean para Dios por siempre y para siempre”.

Ap 5:13 “A todo lo creado que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí decir: «Al que está sentado en el trono y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos»”.

Sin embargo, esto no contradice el que nosotros podamos alabar las virtudes y santidad de personas que nos han antecedido en el encuentro con el Padre Celestial, destacando además la gloria que estos tienen delante de Él. Estos hermanos nuestros son la Virgen María y los santos. Tenemos que entender perfectamente que si decimos que Dios merece estos reconocimientos de gloria y alabanza, es obvio que le corresponden en grado supremo e infinito, puesto que Él es un Ser Infinito, mientras que sus criaturas los recibirán en grado sumamente menor. No le quita nada al Señor la gloria y alabanza que les brindamos a sus hijos santificados por El mismo. María merece ser alabada y glorificada por su santidad, de una manera especial por ser la Madre del Señor. La gloria y alabanza de Dios no se ve menoscabada absolutamente, al contrario, el Señor es alabado y glorificado en sus santos.

Hasta aquí podría encontrar el enfado de los hermanos protestantes, puesto que su principio de Sola Scriptura (sólo la Biblia), les impide aceptar más argumentos que los que se encuentran en los libros sagrados (aunque la doctrina de Sola Scriptura no se encuentra sustentada en la Biblia).

Verán que alabar a una persona santa – como decimos los católicos – no tiene nada de extraordinario, como San Pablo mismo les dice a los corintios que deberían hacer:

2 Cor 12:11 “Yo debía ser ALABADO por vosotros, porque en nada he sido menos que aquellos «grandes apóstoles», aunque nada soy”.

Incluso cualquiera podría alabarse a sí mismo, cuando tuviera los motivos para hacerlo, como lo proclamó el profeta Isaías:

Jer 9:24 “Mas ALÁBESE en esto el que haya de ALABARSE: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová”.

Los primeros cristianos eran alabados por los no creyentes, debido a sus buenas obras:

Hch 5:13 “Sin embargo, el pueblo los ALABABA grandemente”.

El apóstol Pablo, consideraba motivo suficiente para alabar a sus hermanos, el hecho de recordarle y seguir lo que les predicaba:

1 Cor 11:2 “Os ALABO, hermanos, porque en todo os acordáis de mí”.

Y es justamente la virtud del cristiano la que nos debe motivar a alabarle:

Fil 4:8 “Si hay virtud alguna, si algo digno de ALABANZA, en esto pensad”.

En cuanto a la gloria, recordemos que Dios mismo se la dio a Salomón, cuando éste le pidió sabiduría:

1 R 3:13 “Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y GLORIA”.

Así, si el Señor mismo da gloria a sus hijos, ¿por qué negárselas a quienes la merecen, por su santidad, incluso hasta llegar al martirio?

Es más, el ser humano en general ha sido coronado de gloria y honra por el Señor, como lo afirma su Palabra:

Sal 8:5 “Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de GLORIA y de honra”.

Hablando de Jesucristo, la carta a los Hebreos le confiere una gloria mayor a la que tenía Moisés, puesto que se refieren al Creador y a su criatura, respectivamente. Con esto se demuestra que la gloria de una criatura, no hace menos la gloria del Señor, la diferencia obviamente es que la gloria de Dios es infinita:

Heb 3:3 “Porque de tanto mayor GLORIA que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo”.

En general, es digno de gloria el cristiano que obra el bien:

Rom 2:10 “Pero GLORIA y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego”

Hasta las criaturas celestiales tienen su gloria particular, como leemos en el libro del Apocalipsis:

Ap 18:1 “Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su GLORIA”.

En fin, como hemos visto, la gloria y alabanza que pueden recibir las criaturas del Señor no quitan nada a la gloria y alabanza infinita que merece el Señor, más bien Dios es alabado y glorificado por la santidad de sus elegidos.

Siendo bíblicamente sustentado todo lo expuesto, ¡cómo no considerar digna de gloria y alabanza a María, la madre del Señor, así como a todos los santos que sirven al Rey de Reyes!

Para terminar, comparto con Uds. otros versículos bíblicos que reafirman el tema.

Gn 49:8 “Judá, te ALABARÁN tus hermanos”.

Dt 32:43 “¡ALABAD, naciones, a su pueblo”.

Cant 6:9 “La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la ALABARON”.

2 Sam 14:25 “No había en todo Israel ninguno tan ALABADO por su hermosura como Absalón”.

1 Rey 20:11 “El rey de Israel respondió y dijo: Decidle que no se ALABE tanto el que se ciñe las armas, como el que las desciñe”.

Pr 27:2 “ALÁBETE el extraño y no tu propia boca”.

Pr 12:8 “Por su sabiduría es ALABADO el hombre”.

Pr 31:28 “Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, y su marido también la ALABA”.

Pr 31:31 “¡Ofrecedle del fruto de sus manos, y que en las puertas de la ciudad la ALABEN sus hechos!”.

Ecl 8:15 “Por tanto, ALABÉ yo la alegría”.

Is 61:7 “En lugar de vuestra doble vergüenza y de vuestra deshonra, os ALABARÁN en sus heredades”.

Jer 49:25 “¡Cómo abandonan la ciudad tan ALABADA, la ciudad de mi gozo!”

Ez 26:17 “¿Cómo pereciste tú, poblada por gente de mar, ciudad que era ALABADA, que era fuerte en el mar”.

Sal 49:18 “Aunque, mientras viva, llame dichosa a su alma y sea ALABADO porque prospera”.

Sal 63:11 “Pero el rey se alegrará en Dios; será ALABADO cualquiera que jura por él”.

Lc 16:8 “Y ALABÓ el amo al mayordomo malo por haber actuado sagazmente”.

Rom 13:3 “Haz lo bueno y serás ALABADO por ella”.

1 Cor 4:5 “Entonces, cada uno recibirá su ALABANZA de Dios”.

1 Cor 11:22 “¿Qué os diré? ¿Os ALABARÉ? En esto no os ALABO”.

2 Cor 10:18 “No es aprobado el que se ALABA a sí mismo, sino aquel a quien Dios ALABA”.

1 P 2:14 “Como por él enviados para castigo de los malhechores y ALABANZA de los que hacen bien”.

Gn 45:13 "Haréis pues saber á mi padre toda MI GLORIA en Egipto, y todo lo que habéis visto: y daos prisa, y traed a mi padre acá".

Dt 26:19 “A fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y GLORIA, y para que seas un pueblo santo”.

Dt 33:17 “Como el primogénito de su toro es su GLORIA (refiriéndose a José, hijo de Jacob)”.

2 Sam 1:19 “¡Ha perecido la GLORIA de Israel sobre tus alturas!”

1 Cr 29:25 “Y Jehová engrandeció en extremo a Salomón a ojos de todo Israel, y le dio tal GLORIA en su reino”.

1 Cr 29:28 “Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de GLORIA”.

2 Cr 1:12 “Sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y GLORIA”.

2 Cr 17:5 “Jehová, por tanto, confirmó el reino en su mano, y todo Judá dio a Josafat presentes; y tuvo riquezas y GLORIA en abundancia”.

2 Cr 32:27 “Y tuvo Ezequías riquezas y GLORIA, muchas en gran manera”.

Jb 19:9 “Me ha despojado de mi GLORIA, y quitado la corona de mi cabeza”.

Sal 49:16 “No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la GLORIA de su casa”.

Sal 149:9 “Para ejecutar en ellos el juicio decretado; GLORIA será esto para todos sus santos”.

Prov 20:29 “La GLORIA de los jóvenes es su fuerza”.

Prov 28:12 “Cuando los justos se alegran, grande es la GLORIA”.

Is 5:13 “Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su GLORIA pereció de hambre”.

Is 10:3 “¿En dónde dejaréis vuestra GLORIA?”

Is 17:3 “Y lo que quede de Siria será como la GLORIA de los hijos de Israel”.

Is 17:4 “En aquel tiempo la GLORIA de Jacob se atenuará”.

Is 35:2 “La GLORIA del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón”.

Is 60:15 “En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una GLORIA eterna”.

Is 61:3 “A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé GLORIA en lugar de ceniza”.

Is 66:12 “Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la GLORIA de las naciones”.

Ez 24:25 “El día que yo arrebate a ellos su fortaleza, el gozo de su GLORIA, el deleite de sus ojos”.

Dn 5:18 “El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la GLORIA y la majestad”.

Os 9:11 “La GLORIA de Efraín volará cual ave, de modo que no habrá nacimientos”.

Am 8:7 “Jehová juró por la GLORIA de Jacob: No me olvidaré jamás de todas sus obras”.

Nah 2:2 “Porque Jehová restaurará la GLORIA de Jacob como la GLORIA de Israel”.

Zac 12:7 “Y librará Jehová las tiendas de Judá primero, para que la GLORIA de la casa de David y del habitante de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá”.

Mt 6:29 “Pero os digo, que ni aun Salomón con toda su GLORIA se vistió así como uno de ellos”.

Lc 14:10 “Ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás GLORIA delante de los que se sientan contigo”.

Rom 2:7 “Vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan GLORIA y honra e inmortalidad”.

Rom 9:4 “Que son israelitas, de los cuales son la adopción, la GLORIA, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas”.

1 Cor 2:7 “La sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra GLORIA”.

1 Cor 9:15 “Porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi GLORIA”.

1 Cor 11:7 “Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y GLORIA de Dios; pero la mujer es GLORIA del varón”.

1 Cor 15:31 “Os aseguro, hermanos, por la GLORIA que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero”.

1 Cor 15:40 “Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la GLORIA de los celestiales, y otra la de los terrenales”.

1 Cor 15:41 “Una es la GLORIA del sol, otra la GLORIA de la luna, y otra la GLORIA de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en GLORIA”.

2 Cor 1:12 “Porque nuestra GLORIA es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios…”

2 Cor 1:14 “Como también en parte habéis entendido que somos vuestra GLORIA, así como también vosotros la nuestra”.

2 Cor 3:11 “Porque si lo que perece tuvo GLORIA, mucho más glorioso será lo que permanece”.

2 Cor 11:10 “Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi GLORIA en las regiones de Acaya”.

Ef 3:13 “Por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra GLORIA”.

1 Tes 2:20 “Vosotros sois nuestra GLORIA y gozo”.

1 P 1:7 “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, GLORIA y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.

Ap 21:26 “Y llevarán la GLORIA y la honra de las naciones a ella”.


Ad mayorem Dei Gloria



martes, 12 de febrero de 2013

La verdadera causa de la renuncia del Papa

Píldoras de Fe


El Siguiente artículo lo escribió un Jóven llamado Daniel del cual solo conocemos su corta Biografía: "Aquí estoy. Me llamo Daniel, y soy un católico de 23 años. Le voy al Manchester United, me gusta Star Wars y leo cómics. Además, estudié fotografía. Pero nada de eso cuenta, si no fuera feliz."



La verdadera causa de la renuncia del Papa.

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... Tengo 23 años y aún no entiendo muchas cosas. Y hay muchas cosas que no se pueden entender a las 8:00 am cuando te hablan para decirte escuetamente: “Daniel, el Papa dimitió.” Yo apresuradamente contesté: “¿Dimitió?”. La respuesta era más que obvia, “O sea renunció, ¡Daniel, el papa renunció!”



El Papa renunció. Así amanecerán sin fin de periódicos mañanas, así amaneció el día para la mayoría, así de rápido perdieron la fe unos cuantos y otros muchos la reforzaron. Y que renunciara, es de esas cosas, que no se entienden.



Yo soy católico. Uno de tantos. De esos que durante su infancia fue llevado a misa, luego creció y le agarró apatía. En algún punto me llevé de la calle todas mis creencias y a la Iglesia de paso, pero la Iglesia no está para ser llevada ni por mí, ni por nadie (ni por el Papa). En algún punto de mi vida, le volví a agarrar cariño a mi parte espiritual (muy de la mano con lo que conlleva enamorarse de la chavita que va a misa, y dos extraordinarios guías llamados padres), y así de banal, y así de sencillo, recontinué un camino en el que hoy digo: Yo soy católico. Uno de muchos, si, pero católico al fin. Pero así sea un doctor en teología, o un analfabeto de las escrituras (de esos que hay millones), lo que todo mundo sabe es que el Papa es el Papa. Odiado, amado, objeto de burlas y oraciones, el Papa es el Papa, y el Papa se muere siendo Papa. Por eso hoy cuando amanecí con la noticia, yo, al igual que millones de seres humanos..nos preguntamos ¿por qué?. ¿Porqué renuncia señor Ratzinger?. ¿Le entró el miedo?. ¿Se lo comió la edad?. ¿Perdió la fe?. ¿La ganó?. Y hoy, después de 12 horas, creo que encontré la respuesta: El señor Ratzinger, ha renunciado toda su vida.



Así de sencillo.



El Papa renunció a una vida normal. Renunció a tener una esposa. Renunció a tener hijos. Renunció a ganar un sueldo. Renunció a la mediocridad. Renunció a las horas de sueño, por las horas de estudio. Renunció a ser un cura más, pero también renunció a ser un cura especial. Renunció a llenar su cabeza de Mozart, para llenarla de teología. Renunció a llorar en los brazos de sus padres. Renunció a teniendo 85 años, estar jubilado, disfrutando a sus nietos en la comodidad de su hogar y el calor de una fogata. Renunció a disfrutar su país. Renunció a tomarse días libres. Renunció a su vanidad. Renunció a defenderse contra los que lo atacaban. Vaya, me queda claro, que el Papa fue un tipo apegado a la renuncia.



Y hoy, me lo vuelve a demostrar. Un Papa que renuncia a su pontificado cuando sabe que la Iglesia no está en sus manos, sino en la de algo o alguien mayor, me parece un Papa sabio. Nadie es más grande que la Iglesia. Ni el Papa, ni sus sacerdotes, ni sus laicos, ni los casos de pederastia, ni los casos de misericordia. Nadie es más que ella. Pero ser Papa a estas alturas del mundo, es un acto de heroísmo (de esos que se hacen a diario en mi país y nadie nota). Recuerdo sin duda, las historias del primer Papa. Un tal..Pedro. ¿Cómo murió? Si, en una cruz, crucificado igual que a su maestro, pero de cabeza. Hoy en día, Ratzinger se despide igual. Crucificado por los medios de comunicación, crucificado por la opinión pública y crucificado por sus mismos hermanos católicos. Crucificado a la sombra de alguien más carismático. Crucificado en la humildad, esa que duele tanto entender. Es un mártir contemporáneo, de esos a los que se les pueden inventar historias, a esos de los que se les puede calumniar, a esos de los que se les puede acusar, y no responde. Y cuando responde, lo único que hace es pedir perdón. ‘Pido perdón por mis defectos’. Ni más, ni menos. Que pantalones, que clase de ser humano. Podría yo ser mormón, ateo, homosexual y abortista, pero ver a un tipo, del que se dicen tantas cosas, del que se burla tanta gente, y que responda así..ese tipo de personas, ya no se ven en nuestro mundo.



Vivo en un mundo donde es chistoso burlarse del Papa, pero pecado mortal burlarse de un homosexual (y además ser tachado de paso como mocho, intolerante, fascista, derechista y nazi). Vivo en un mundo donde la hipocresía alimenta las almas de todos nosotros. Donde podemos juzgar a un tipo de 85 años que quiere lo mejor para la Institución que representa, pero le damos con todo porque “¿con qué derecho renuncia?”. Claro, porque en el mundo NADIE renuncia a nada. A nadie le da flojera ir a la escuela. A nadie le da flojera ir a trabajar. Vivo en un mundo donde todos los señores de 85 años están activos y trabajando (sin ganar dinero) y ayudan a las masas. Si, claro.



Pues ahora sé Señor Ratzinger, que vivo en un mundo que lo va a extrañar. En un mundo que no leyó sus libros, ni sus encíclicas, pero que en 50 años recordará cómo, con un simple gesto de humildad, un hombre fue Papa, y cuando vio que había algo mejor en el horizonte, decidió apartarse por amor a su Iglesia. Va a morir tranquilo señor Ratzinger. Sin homenajes pomposos, sin un cuerpo exhibido en San Pedro, sin miles llorándole aguardando a que la luz de su cuarto sea apagada. Va a morir, como vivió aún siendo Papa: humilde.



Benedicto XVI, muchas gracias por renunciar.

miércoles, 30 de enero de 2013

¿La Homosexualidad es un desorden?




¿Por qué no es considerada la homosexualidad un desorden en la base de sus consecuencias médicas?

Autor: Kathleen Melonakos
Fuente: Fundación de la Familia de Delaware


La autora de este artículo, profesional de la salud y reportero médico Kathleen Melonakos, describen el impacto del sexo hombre-con-hombre sobre la salud física.



Trabajé como durante varios años en los ochenta y noventa en el Centro Médico Universitario de Stanford, donde pude ver algo del daño que los homosexuales hacen a sus cuerpos con algunas de sus prácticas sexuales. Como consecuencia de esa experiencia presencial, admiro mucho el trabajo de NARTH en la investigación y tratamiento de la homosexualidad.



He estado preocupada durante largo tiempo por las serias consecuencias médicas que surgen como resultado de las actitudes de la afirmación gay que predominan en el Área de la Bahía de San Francisco. Por ejemplo, conocí personalmente a un dermatólogo prominente, un dentista, un ingeniero y un peluquero que murieron en sus cuarenta y pocos años de enfermedades infecciosas relacionadas con sus patrones de conducta homosexual. Sé de muchos otros que han muerto jóvenes como resultado de vivir un estilo de vida gay.



La co-autora de mi propio libro de referencia médica, Saunders Pocket Reference for Nurses, era la jefa del departamento de cirugía en Stanford. Contaba casos de homosexuales que necesitaban cirugía de emergencia debido a "puñetazos", "jugar con juguetes", (introducir objetos en el recto) y otros actos estrafalarios. Estoy segura -a la luz de mi experiencia clínica, y como consecuencia de haber hecho considerables estudios sobre ello desde ese momento- que la homosexualidad ni es normal ni benigna; más aún, es una adicción letal de conducta, tal como subraya Dr. Jeffrey Satinover en su libro "Homosexualidad y la Política de la Verdad".



Por lo que yo sé, no existe otro grupo de personas en los Estados Unidos que muera de enfermedades infecciosas en sus cuarenta y tantos años que el de los que practican la homosexualidad. Esto, para mí, es trágico cuando sabemos que la homosexualidad puede ser prevenida, en muchos casos, o sustancialmente sanada en la edad adulta cuando existe suficiente motivación y ayuda.



Actualmente vivo en Delaware y trabajo junto a la Fundación de la Familia de Delaware para informar a la gente de los temas homosexuales. Estamos discutiendo a los activistas gays que quieren añadir "discriminación sexual" a nuestro código de anti-discriminación. Al intentar exponer el argumento de que la homosexualidad no es sana y que no debería animarse a nadie a practicarla, nos encontramos con el hecho de que ni la Asociación Psiquiátrica Americana ni la Asociación Psicológica Americana la reconocen como un desorden. Nuestros oponentes dicen que estamos utilizando "tácticas de alarma".



El Dr. Satinover exponía brillantemente en su libro Homosexualidad y la Política de la Verdad la evidencia sólida e irrefutable de que existen consecuencias letales de vivir las características que definen la homosexualidad masculina -esto es, la promiscuidad y el contacto sexual anal.



No era necesario para reconocer eso que alguien cualificado en medicina, como Brian Camenker de Coalición de Derecho de los Padres dijera en TV nacional: "Una vida de sexo anal no es muy buena para el cuerpo." Brian dijo también: "Tan alarmante como suena la frase, no existe argumento lógico contra ella." Así, incluso la gente tiende a reconocer lo que debería ser obvio, especialmente para los cualificados en medicina, y que conocen los hechos básicos de la homosexualidad. A mí me parece que los profesionales de la medicina deberían ser más conscientes e implicados con las consecuencias de la práctica habitual del contacto anal promiscuo y otras prácticas orales-anales de los homosexuales activos.



El riesgo de cáncer anal se eleva para los que mantienen contacto sexual anal. Según un estudio, sube por un asombroso 4000% y lo dobla de nuevo para los HIV positivos.



¿Puede rechazar alguien que el contacto sexual anal rompe el forro rectal de la pareja receptiva, con indiferencia de si se lleva puesto el preservativo, y que el contacto posterior con la materia fecal conduce a un conjunto de enfermedades?



Las enfermedades a las que los homosexuales activos son vulnerables pueden ser clasificadas como sigue:



Enfermedades clásicas transmitidas sexualmente (gonorrea, infecciones de Clamidia de tracoma, sífilis, infecciones de herpes simplex, verrugas genitales, piojos púbicos, sarna); enfermedades entéricas (infecciones de especies Shigella, Campylobacter de yayuno, Entomaeba histolítica, Giardia lamblia, ("enfermedad del intestino gay"), Hepatitis A, B, C, D y citomegalovirus); trauma (relacionado a y que tiene como consecuencia incontinencia fecal, hemorroides, fisura anal, cuerpos extraños alojados en el recto, desgarros rectosigmoideos, proctitis alérgica, edema penil, sinusitis química, quemaduras de nitrito inhalado y ataques sexuales del paciente masculino); y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).



¿Puede alguien rechazar que el aumento de la morbosidad y de la mortalidad es una consecuencia inevitable del sexo de hombre-con-hombre -sin mencionar los índices elevados de alcoholismo, abuso de drogas, depresión, suicidio y otras enfermedades que con tanta frecuencia acompañan al estilo de vida homosexual? La gente con este conjunto de patrones de conducta, ¿son de alguna forma "normales"?



Mi pregunta primaria es: "¿Por qué la homosexualidad no es considerada un desorden solamente sobre la base de sus consecuencias médicas? El Dr. Satinover y otros han hecho un solo caso para el por qué la homosexualidad es paralela al alcoholismo como adicción insana. Debería tener un diagnóstico paralelo.



Hay mucha literatura, incluyendo en la web NARTH, que discuten la decisión de 1973 de suprimir la homosexualidad como diagnóstico. Los argumentos contra el cambio en el diagnóstico parecen centrarse sobre "modelos sociales", relativismo moral, "angustia subjetiva" del paciente y si hay o no ningún modelo objetivo para la normalidad "psicológica" (por ejemplo, el debate entre Joseph Nicolosi y Dr. Michael Wertheirmer en Un Desacuerdo En Worldviews. Una entrevista con Dr. Michael Wertheimer).



Mientras estas consideraciones son importantes, parece como que podemos dejar de lado, por el momento, el debate sobre si la homosexualidad debería ser clasificada como desorden del desarrollo. Muy simplemente, parece, una persona objetiva que solamente mire las consecuencias de estilo de vida de la homosexualidad tendría que clasificarla como algún tipo de patología. ¿Conduce o no a una vida dramáticamente recortada? Los estudios dicen que sí, algunos hasta el 40%, siendo el estudio Cameron sólo uno de otros muchos estudios que sugieren esto.



Tomados juntos, estos estudios establecen que la homosexualidad es más mortal que el tabaco, el alcoholismo o la adicción a las drogas. Sin embargo, parece que lejos de ello, pocos físicos u otros profesionales están haciendo argumentos a favor de la homosexualidad como diagnóstico basados en sus consecuencias adversas sobre la salud.



Mientras estaba haciendo la investigación en la historia de la decisión de 1973 para suprimir la homosexualidad del manual diagnóstico de desórdenes, me impactó bastante el averiguar que la razón especiosa sobre la que se basó la decisión, y que los médicos cualificados han permitido que la decisión permanezca.



El 5 de febrero de 2002, estuve en contacto por correo electrónico con el Dr. Robert Spitzer de la APA y le pedí que me enviase referencias para la posición de los documentos y estudios sobre los que su comité basó la decisión de suprimir el diasgnóstico. Me dijo que leyera el libro de Ron Bayer, "la cosa más cercana a un documento de posición" (Diario Americano de Psiquiatría, 130:11, 1207-1216), y él decía: "No había una lista específica de referencias pero lo que fue influyente también fue el estudio de Evelyn Hooker Rorshack y el estudio de la comunidad Eli Robins".



He leído muchas de las críticas del estudio Hooker -como los entrevistados eran seleccionados específicamente más que al azar y otras limitaciones metodológicas. El

Dr Charles Socarides nos informa también de que Spitzer estaba influenciado por el Informe de Kinsey, que fue reconocido ya en 1976 por "progresistas sociales", como el Prof. Paul Robinson de Stanford, como "una manifestación patética de la ingenuidad filosófica de Kinsey... una invención mecánica, que...tenía poca relación con la realidad y desde entonces ha sido desacreditado por el trabajo de Judith Reisman y otros.



Está claro que el Dr. Socarides tenía razón cuando dijo que la decisión de suprimir la homosexualidad como diagnóstico "suponía terminantemente la indiferencia perentoria y el rechazo no sólo de cientos de documentos e informes de investigación psiquiátricos y psicoanalíticos sino de otros estudios serios de grupos de psiquiatras, psicólogos y educadores de los últimos setenta años..."



Parece incluso más obvio que la Task Force sobre la Nomenclatura ignoró de forma arrogante (y la APA continúa ignorándola) la evidencia substancial y carente de ambigüedad de que la homosexualidad implica una conducta de amenaza contra la vida con un componente adictivo que tiene serias implicaciones sobre la salud.



El hecho de que la APA haya eludido la responsabilidad por su carencia de integridad científica y profesional es especialmente increíble debido a la llegada de la epidemia del SIDA. Existen actualmente estimadas unas 900.000 personas en los Estados Unidos que están infectados con el virus HIV, 1 de cada 300 americanos. Aunque ha habido un decrecimiento en las muertes por SIDA por año debido a la terapia de drogas, (que cuesta un promedio de $12.000 por paciente al año), el índice de nuevos infectados por año ha permanecido el mismo, unas 40.000 personas, a pesar de los veinte años de campaña de "sexo seguro".



Estos hechos demuestran el fracaso de políticas actuales para contener la epidemia del SIDA. Mientras que la terapia de las drogas prolongará brevemente la vida de estos pacientes, el SIDA permanece como la causa quinta de mortalidad entre las personas de edades entre 25-44 años, y el 60% de los nuevos casos es contraído por hombres que han mantenido relaciones homosexuales. De acuerdo con los Centros para el Control de la Enfermedad (CDC), los hombres homosexuales tienen mil veces más probabilidades de contraer el SIDA que la población heterosexual en general.



El Dr. Satinover ha dicho en una entrevista con NARTH:



"Un artículo reciente de una publicación psiquiátrica nos informaba de que el 30% de todos los hombres homosexuales de 20 años de edad serán HIV o estarán muertos a más tardar a la edad de 30 años. Pensarías que el objetivo, el enfoque ético sería: Utilicemos cualquier cosa que funcione para intentar sacar a esta gente de su posición de riesgo. Si ello significa hacer que se pongan el preservativo, bien. Si significa hacer que dejen el contacto sexual anal, bien. Si significa hacer que dejen la homosexualidad, bien. Pero esta última intervención es la única que es absolutamente tabú.



No hay duda de que un análisis frío, y estadístico de esta epidemia te llevaría a creer que esta actitud de lo políticamente correcto está matando a una proporción sustancial de esta gente. Creo que hay un elemento de negación, en el sentido psicológico, de lo que las enfermedades relacionadas con el mundo gay realmente significan.



Me parece que la APA debería ser presionada agresivamente a reconocer los hechos sobre la morbosidad y la mortalidad atribuida directamente a la homosexualidad, o ser descubierta por lo "guardianes de la salud pública" imprudentemente irresponsables que han llegado a ser, al menos en este asunto.



¿Cuándo demandarán los doctores y otros trabajadores al cuidado de la salud que los oficiales de la Asociación Americana de Psiquiatría respondan a la clara evidencia en lo siguiente: La Homosexualidad y la Política de la Verdad: Los índices de mortalidad enumerados en sus propias "Guías Prácticas para Tratar a los Pacientes con HIV/SIDA"; y otros informes importantes, tales como la Monografía publicada por el Instituto de Salud Sexual, Implicaciones en la Salud de la Homosexualidad?



Para que no pensemos que los oficiales de APA justifican su abandono de las consecuencias médicas de la homosexualidad sobre la base de la orientación sexual no se puede cambiar, afirmamos que Robert Spitzer conocía en su documento de posición en 1973 sobre la Nomenclatura que "los métodos modernos de tratamiento posibilitan cambiar la orientación sexual a una proporción significante de homosexuales que desean hacerlo."



Él ha confirmado ahora el hecho de que la orientación sexual se puede cambiar con su estudio reciente. Sabemos que cambiar la orientación sexual sólo llegó a ser "imposible" en los noventa, como parte de una estrategia política de los activistas gays.



El fundamento de Spitzer y sus aliados para suprimir la homosexualidad como diagnóstico en 1973 era que para ser considerada un desorden psiquiátrico, "debe producir regularmente angustia subjetiva o estar asociada regularmente con algún deterioro en la efectividad o funcionamiento social... Claramente la homosexualidad en sí misma no posee los requerimientos para un desorden psiquiátrico, debido, como se afirma más arriba, a que muchos están bastante satisfechos con su orientación sexual y demuestran no tener deterioro generalizado en la efectividad o el funcionamiento social." (Spitzer, et.al, p. 1215).



El razonamiento de The Task Force cae por varias razones.



Primero, incluso si admitimos la validez de su criterio indicado (que es cuestionable), el hecho de que "muchos homosexuales estén satisfechos con su orientación sexual" falla al tomar en cuenta el enorme número de homosexuales que no están satisfechos con su orientación sexual y que experimentan "angustia subjetiva y deterioro generalizado en el funcionamiento social." La supresión del diagnóstico no sólo es injusta sino cruel para aquellos que desearían buscar tratamiento para su condición.



En segundo lugar, existen razones sin ambigüedad para pensar que la homosexualidad en sí produce "deterioro generalizado en la efectividad y funcionamiento social." Sí de hecho es una adicción letal, y los muchos estudios que documentan los patrones de conducta son correctos (muestran patrones compulsivos de promiscuidad, sexo anónimo, sexo por dinero, sexo en lugares públicos, sexo con menores, drogas concomitantes y abuso de drogas, depresión, suicidio), para que la APA discuta que estas características no constituyen un "deterioro de efectividad o funcionamiento social", extiende los límites de la plausibilidad. Discutir que la muerte temprana no constituye un "deterioro de efectividad o funcionamiento social" es absurdo.



La APA niega la terapia reparativa a aquellos que la quieren



La APA declara que su misión es promover un acercamiento bio-psico-social para comprender y cuidar a los pacientes, en todos los aspectos del cuidado de la salud, que incluye la prevención de la enfermedad (Declaración de Objetivos Stategic de APA). Así, la APA viola sus propios objetivos cuando ignora la evidencia de que la homosexualidad en muchos casos puede ser prevenida y niega la terapia reparativa a aquellos que la quieren.



Una lectura cuidadosa de los artículos que se oponen a la terapia reparativa revela el fundamento de sus autores de que encuentran dicha terapia "opresiva" para aquellos que no la quieren.



¿Qué sucedería si esta lógica se aplicase a cualquier otra enfermedad mortal? ¿Qué sucedería si los doctores dijeran: "Nos negamos a tratar el cáncer (o, decir, el alcoholismo) porque sólo conseguimos un índice de curación del 50% - y muchas personas que no quieren ser sanadas encontraran opresivo que curemos a los demás?" ¿Por qué no serían archivados los procesos por negligencia?



Sabemos que Ronald Gold de la Alianza del Activismo Gay, hombre abiertamente gay, era miembro del comité para suprimir la homosexualidad como diagnóstico en 1973. Sabemos que los activistas gays estaban interrumpiendo encuentros, amenazando a doctores y utilizando otras tácticas de brazo fuerte para conseguir su propósito en aquel momento.



También sabemos que activistas homosexuales como el Dr. Richard Isay en la APA han presionado para conseguir resoluciones que castiguen a los terapeutas que lleven a cabo la terapia reparativa, y las amenazas de los juicios parecen ser la razón principal por la que la APA no ha puesto en práctica sus propósitos.



Sabemos que los defensores de la homosexualidad de la APA continúan suprimiendo el debate sobre el nuevo estudio de Spitzer que documenta que la orientación sexual se puede cambiar (y suprimiendo el debate sobre otros estudios de apoyo). También sabemos que homosexuales activos como Clinton Anderson, de la Asociación Psicológica Americana, rechazan permitir que NARTH entable un debate público o anunciar los encuentros de NARTH en las publicaciones de APA simplemente porque ésta no está de acuerdo con las premisas sobre las que se basa la terapia reparativa.



Por estas razones, no creo que sea exagerado usar la analogía de que "los alcohólicos están dirigiendo el centro de rehabilitación", en referencia a la APA -al menos en lo referente a la homosexualidad. Los homosexuales activos apenas pueden ser objetivos sobre una conducta adictiva en la que ellos mismos participan. A la luz de la evidencia médica, parece que el dicho Galénico, "físico, sánate a ti mismo", debería aplicarse, como se hizo en el pasado, como sugiere el Dr. Satinover.



Me parece que la situación en este país empeorará sólo hasta que se haga a la APA responsable por lo que es discutiblemente su negligencia criminal. Con su error a la hora de tener en cuenta las consecuencias médicas del patrón de conducta homosexual, están dañando a toda nuestra sociedad y, especialmente, a la generación próxima.



La decisión reciente de la Academia Americana de Pediatría de aprobar las adopciones por parte de gays es otro ejemplo preocupante de cómo la decisión de la APA de "normalizar" la homosexualidad ha tenido un amplio efecto desgranador. Los profesionales de la salud, especialmente, deberían prestar atención a la protesta de Dean Byrd en la página web de NARTH de que ya es hora de que los americanos "insistamos en la verdad, no en la política, de todas nuestras organizaciones profesionales."



¿Qué hacer para insistir en la verdad? ¿Juicios? ¿Protestas? En mi opinión, los doctores y otros profesionales de la salud deben hacer presión o compartir la culpabilidad.



¿Qué tal si cada persona que lea este artículo enviase una copia al presidente de la Asociación Psiquiátrica Americana y pidiese una respuesta? El debate razonado es al menos los que los psiquiatras deben a nuestra sociedad -especialmente a aquellos cuyas vidas y las de las personas que quieren están en riesgo.







sábado, 26 de enero de 2013

ADORACIÓN EUCARÍSTICA


(Dale click al enlace de arriba)

 En este enlace podemos acceder a la Adoración Perpetua a Jesús Eucaristía. Así lo podrás tener presente siempre: en casa, en el trabajo, donde quiera que estés, en cualquier momento del día.


¡Oh buen Jesús, yo creo firmemente que por mi bien estás en el Altar!