domingo, 2 de diciembre de 2012

¿CÓMO ERA EL BAUTISMO DESDE EL PRINCIPIO DE LA IGLESIA?


Dr. Jorge Arturo Rodríguez Reyna




La Iglesia Católica enseña que en el Bautismo son perdonados todos nuestros pecados cometidos hasta entonces. En el Bautismo renacemos a una nueva vida, ungidos por el Espíritu Santo. Los hermanos separados dicen que el Bautismo es sólo un símbolo, pero niegan el perdón de los pecados. Por otro lado, niegan el bautismo de los niños, olvidando los pasajes bíblicos que nos refieren que los primeros cristianos eran bautizados con la totalidad de sus familias. Incluso mas adelante encontramos un texto en que se dice a un recién convertido: ‘Ten fe y te salvarás TU y TU FAMILIA’. Tampoco es necesario el bautismo de inmersión como propugnan los protestantes. Vemos que Pablo fue bautizado inmediatamente tras recibir la curación de manos de Ananías: no tuvo tiempo de ir a una piscina o un río para ser sumergido en el agua. Lo que actúa en el Bautismo, no es la inmersión o la cantidad de agua, sino el poder de Dios. Por eso es que también los niños deben ser bautizados desde pequeños y no negarles esa gracia. A los hermanos separados cabría preguntarles: ¿Cuándo un niño de su congregación está enfermo, oran o no por él?. Seguro que la respuesta es sí, como se debe suponer. Si aplicamos el criterio, que utilizan ellos, de que no se debe bautizar a los niños porque aún no entienden, podríamos decirles: ¿Entonces por qué oran por sus niños, si tampoco entienden?. La respuesta es obvia: no entienden, pero eso no importa, puesto que quien actúa es Dios, su gracia, su poder. Cosa igual ocurre en el Bautismo: aunque el niño no entienda su sentido aún, Dios es quien actúa sobre él, concediéndole el Espíritu Santo. El Bautismo se debe administrar a los niños porque es algo bueno para su espíritu. No se necesita consultarles para que den su aprobación, así como tampoco a los niños se les consulta si quieren recibir alimentos, si quieren recibir los medicamentos para curarles de alguna enfermedad, si quieren tener un vestido para no quedar a la intemperie. Simplemente, los buenos padres dan todas esas cosas a sus hijos, porque saben que las necesitan. No es requisito obtener su aprobación para otorgárselas. Al igual, es inválido el argumento de que hay que esperar que la persona tenga uso de razón para preguntarle si quiere o no ser bautizado. Además; no olvidemos las palabras del mismo Jesús: ‘Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan’.


Mt 19.14-15 Jesús les dijo: ‘Dejen a esos niños y no les impidan que vengan a mí …’ Jesús les impuso las manos y continuó su camino.

Lc 18.16 Jesús pidió que se los trajeran, diciendo: ‘Dejen que los niños venga a mí y no se lo impidan’.


También recordemos que el mismo Jesús, así como todos los niños judíos de su época, eran sometidos a la circuncisión a los ocho días de nacido. Seguramente, ninguno de ellos entendía el sentido; pero, igual eran circuncidados, porque era la voluntad de Dios. Si Pablo dice que el bautismo es la circuncisión no quirúrgica, entonces, ¿Por qué nuestros hermanos protestantes quieren privarle de esta “circuncisión” (bautismo) a los niños?. Su postura no tiene ningún sustento. Veamos a continuación algunos textos bíblicos sobre el Bautismo:


Mt 3.11 Yo los bautizo con agua… Pero después de mí viene uno con mucho más poder … él los bautizará en el Espíritu Santo y el fuego.

Jn 3.5 ‘En verdad te digo: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios’.

Hch 9.18 Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado.

Hch 16.15 Recibió el bautismo junto con los de su familia.

Hch 16.31,33 Le respondieron: ‘Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia’ … Se bautizó con toda su familia a aquella hora de la noche.

Hch 22.16 Y ahora ¿a qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su Nombre.

Rom 6.3,4 Al ser bautizados en Cristo Jesús, hemos sido sumergidos en su muerte… Así también nosotros empezamos una nueva vida.

1 Cor 1.16 Perdón, también bauticé a la familia de Estéfanas.

Col 2.12,13 Es el bautismo, en el cual fueron sepultados con Cristo. Y en él fueron luego resucitados … Uds. estaban muertos por sus pecados y su misma persona no estaba circuncidada, pero Dios los hizo revivir junto a Cristo: Nos perdonó todas nuestras faltas.

Tit 3.5-6 En el bautismo volvimos a nacer y fuimos renovados por el Espíritu Santo que Dios derramó sobre nosotros por Cristo Jesús.

Hb 6.1-2 No vamos a echar una vez más las bases, es decir, el arrepentimiento de la obras de muerte,…, la doctrina referente a los bautismos…



Ad mayorem Dei gloria

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